En 2008 a la vuelta de la primera vendimia en Mendoza (Argentina), valoré seriamente la idea de crear mi propia bodega. Sentí la necesidad de poder aplicar la experiencia adquirida en los diferentes viajes a través del mundo del vino.

Tras buscar en distintas zonas relativamente cercanas al viñedo, encontré en Briones un local adecuado donde implantar las instalaciones necesarias para poder asumir la vinificación de la producción íntegra del viñedo.

Instalamos tres depósitos de 1.500 litros, donde se elaboran las mejores uvas de la finca Los Riscos: haciendo una selección de racimos en el viñedo y otra más exhaustiva en la bodega, fermentando las uvas a una temperatura de 25 – 26ºC. por separado, en función del punto de madurez de cada parcela.

Una vez terminada la fermentación alcohólica tras la cata diaria de los vinos se decide cuando llega el momento del prensado. Separando el vino sangrado del de prensa, ambos realizarán la segunda fermentación maloláctica en estos mismos depósitos. Cuando este proceso termina, están listos para luego ser criados en barrica.

Con los otros cuatro depósitos de 10.000 litros, esperamos aumentar la capacidad conforme a la demanda del mercado. Hoy por hoy, el resto de la finca se elabora en estos depósitos.